El Albacete, bajo la conducción de Alberto González, ha atravesado una etapa de resultados irregulares en sus compromisos más recientes, con un balance de dos victorias y tres derrotas en los últimos cinco partidos. En ese periodo, el equipo ha mostrado dificultades defensivas al recibir ocho goles, aunque también ha logrado marcar cinco, reflejando un rendimiento con claros altibajos. La más reciente derrota en casa por 1-3 ante el Málaga CF pudo haber afectado la confianza del plantel, pero su desempeño en la Copa del Rey ofrece un matiz más alentador tras imponerse por 2-1 al CD Leganés. Ese triunfo evidenció que el conjunto manchego es capaz de elevar su nivel en partidos de eliminación directa y, pese a la irregularidad, mantiene el potencial necesario para competir y sorprender en este encuentro.
El Celta de Vigo, dirigido por Claudio Giráldez, llega a este compromiso con un rendimiento más estable y convincente en sus apariciones recientes, reflejado en tres victorias en sus últimos cinco encuentros. En ese tramo ha mostrado un buen equilibrio colectivo, con seis goles a favor y apenas dos en contra, destacando especialmente la sólida victoria por 2-0 frente al Athletic Club de Bilbao, un resultado que reforzó notablemente la moral del equipo. En la Copa del Rey, el conjunto celeste también demostró carácter y capacidad para manejar la presión, ya que tuvo que superar una eliminatoria exigente ante el UE Sant Andreu, igualando 1-1 en el tiempo reglamentario antes de imponerse 7-6 en la tanda de penales. Esta experiencia en escenarios de máxima tensión puede convertirse en un evident factor clave para afrontar con mayor confianza partidos decisivos como este.
