El Borussia Dortmund llega a este compromiso con un impulso renovado tras su reciente victoria 2-0 sobre el Hoffenheim en la Bundesliga, un resultado que refuerza la confianza del grupo después de haber caído 0-1 ante el Bayer Leverkusen, aunque previamente había demostrado personalidad al vencer 2-1 como visitante a ese mismo rival de alto nivel. En la Liga de Campeones, el equipo destaca por su enorme capacidad ofensiva: acumula diecisiete goles en cinco partidos, promediando 3.40 tantos por encuentro, una cifra que refleja un estilo valiente y vertical. No obstante, esta propuesta también implica riesgos, como lo evidencian los once goles recibidos —2.20 por partido— que muestran su tendencia a dejar espacios cuando adelanta líneas. Esta combinación de dinamismo en ataque y vulnerabilidad defensiva deriva en partidos muy abiertos y de alto ritmo, un escenario habitual en los compromisos europeos del Dortmund.
Bodo/Glimt llega a este compromiso con un impulso anímico importante tras su contundente victoria 5-0 sobre Fredrikstad, un resultado que se suma a otros triunfos destacados como el 2-1 ante KFUM Oslo y el 5-0 frente a Bryne, mostrando que cuando el equipo encuentra su mejor versión ofensiva es capaz de dominar con claridad a los rivales de su entorno. Sin embargo, su rendimiento reciente ha sido irregular, ya que también registra derrotas relevantes como el 2-3 ante la Juventus, el 0-1 frente al Mónaco y el 1-3 contra Valerenga, encuentros que evidencian sus dificultades para competir ante oponentes de mayor jerarquía o en escenarios de mayor exigencia. Estos tropiezos revelan una estructura defensiva vulnerable y una marcada incapacidad para sostener ventajas o mantener el equilibrio cuando el ritmo del partido se eleva.
