Inter Miami llega a esta final en un momento extraordinario, respaldado por una racha de siete victorias, dos derrotas y un empate en sus últimos diez partidos entre liga y playoffs, con un promedio ofensivo impresionante de 3.40 goles por encuentro y apenas 1.30 en contra, cifras que reflejan un equipo dominante y con gran capacidad para inclinar los partidos a su favor. Su fortaleza se multiplica en el Chase Stadium, donde ha conseguido ocho triunfos, un empate y solo una derrota en sus diez presentaciones más recientes, promediando 3.20 tantos a favor y 1.20 recibidos para un total de 4.40 goles por juego, una tendencia que subraya su peligrosidad como local. Además, su reciente goleada 5-1 frente a New York City en semifinales confirma el alto nivel ofensivo con el que llega a esta definición, consolidándose como un rival temible en esta instancia decisiva.
Vancouver Whitecaps llega a esta final en un estado de forma sobresaliente, con siete victorias, una derrota y dos empates en sus últimos diez partidos de MLS, un rendimiento que se refleja en su promedio de 2.90 goles anotados y 1.60 recibidos para un total de 4.50 tantos por encuentro, lo que confirma su perfil ofensivo y la tendencia a disputar partidos abiertos y de marcador abultado. Su competitividad se mantiene incluso lejos de casa, donde en sus últimas diez salidas ha conseguido cinco triunfos, dos empates y tres derrotas, promediando 1.90 goles a favor y 1.60 en contra, con una media de 3.50 tantos por partido, un registro notable para un visitante. Además, llega impulsado por su reciente victoria 3-1 como visitante ante San Diego, resultado que reafirma su capacidad para imponer su ritmo y su solidez ofensiva incluso en escenarios adversos.
