El Deportivo La Coruña, bajo la conducción de Antonio Hidalgo, atraviesa un comienzo de temporada irregular, con momentos de buen rendimiento que contrastan con algunos tropiezos recientes. En sus últimos compromisos ha mostrado una notable capacidad ofensiva, sumando dos victorias sin empates, con siete goles a favor y apenas uno en contra, cifras que reflejan un funcionamiento sólido en varias líneas. No obstante, la dura derrota por 0-3 frente a la Real Sociedad B pudo haber golpeado anímicamente al plantel y generado ciertas dudas. Aun así, el triunfo por 2-0 ante el CE Sabadell en la Copa del Rey evidenció su fortaleza en partidos de eliminación directa y su habilidad para competir bajo presión. Si el equipo consigue dejar atrás ese último revés, mantener la intensidad mostrada en la Copa y aprovechar el impulso de jugar como local, tendrá opciones reales de avanzar y reafirmar su condición de rival complicado en este tipo de torneos.
Por su parte, el RCD Mallorca, dirigido por Jagoba Arrasate, atraviesa un momento positivo y muestra un rendimiento consistente en las últimas semanas, reflejado en dos victorias consecutivas sin empates, con cinco goles a favor y solo dos en contra. El reciente triunfo por 3-1 ante el Elche CF confirmó el buen estado de forma del equipo y su eficacia tanto en ataque como en defensa, consolidando la confianza del plantel. Además, la ajustada pero valiosa victoria por 3-2 frente al CD Numancia en la Copa del Rey dejó en evidencia su capacidad para competir y responder en partidos exigentes de eliminación directa. Con estos antecedentes, el conjunto mallorquín llega como visitante con buenas sensaciones, confianza en su juego y argumentos suficientes para plantear un duelo competitivo ante el Deportivo La Coruña.
