El FC Metz atraviesa un momento muy delicado en la Ligue 1, ubicándose en la decimoctava posición de la tabla con apenas 11 puntos, una situación que se vio agravada tras la reciente derrota por 1-3 frente al AJ Auxerre. A lo largo de la temporada, el conjunto dirigido por Stéphane Le Mignan solo ha conseguido tres victorias y dos empates, acumulando diez derrotas y dejando un balance negativo tanto en resultados como en sensaciones. Con 15 goles a favor y 34 en contra, el equipo muestra serias dificultades defensivas que condicionan su rendimiento general, y ni siquiera en condición de local ha logrado hacerse fuerte, sumando apenas dos triunfos, dos empates y tres caídas. En este contexto, el técnico enfrenta un desafío complejo para recuperar la confianza del plantel, mejorar el orden colectivo y encontrar una reacción que le permita salir de la zona baja de la clasificación.
El Paris Saint-Germain llega a este compromiso en un momento muy sólido, ocupando la segunda posición de la clasificación con 33 puntos y consolidándose como uno de los equipos más fuertes del campeonato. Aunque en su último encuentro igualó sin goles frente al Athletic Club Bilbao, en la Ligue 1 su rendimiento ha sido sobresaliente, con diez victorias, tres empates y solo dos derrotas, además de un balance goleador de 32 tantos a favor y 12 en contra. Bajo la dirección de Luis Enrique, el PSG ha construido un sistema de juego equilibrado y eficaz que combina solidez defensiva con un ataque muy contundente, algo que quedó claramente reflejado en su más reciente presentación liguera, una contundente goleada por 5-0 ante el Stade Rennais, confirmando su enorme potencial ofensivo.
