Santos atraviesa su mejor momento del campeonato y llega a esta última jornada en plena recuperación, ubicado en la 14ª posición con 44 puntos luego de encadenar cinco partidos sin perder, una racha que incluye tres victorias y dos empates —entre ellas, un 3-0 sobre Sport Recife y un histórico 3-0 ante Juventude con triplete de Neymar, que marcó un giro total en su temporada. Después de meses complicados en zona de descenso, el Peixe finalmente depende de sí mismo y sabe que con un empate asegura su permanencia en la élite. El aspecto psicológico juega un papel clave: mantiene dos puntos de ventaja sobre Vitória, primer equipo en puestos de descenso, y contará con el respaldo masivo de más de 20,000 aficionados en una Villa Belmiro que promete convertirse en una caldera para empujar al equipo en este decisivo cierre de torneo.
Cruzeiro llega a esta última jornada en una situación de absoluta tranquilidad, ubicado en la 3ª posición con 69 puntos y con todos sus objetivos de la temporada ya asegurados, incluida la clasificación directa a la fase de grupos de la Libertadores 2026 y su presencia en la final de la Copa do Brasil. El equipo viene de un empate 1-1 ante Ceará tras haber vencido 2-0 a Botafogo, pero el técnico Leonardo Jardim ha dejado claro que preservará a varias de sus principales figuras —como Matheus Pereira, Gabriel Barbosa, Kaio Jorge y Lucas Romero— para evitar riesgos de lesión antes de la pretemporada. Con un escenario en el que incluso una derrota tendría pocas consecuencias reales, la motivación competitiva de Cruzeiro es mínima, un contraste evidente con la urgencia y presión total que enfrenta Santos en el otro lado del campo.
