El Atalanta de Raffaele Palladino ha dejado buenas sensaciones jugando como local, respaldado por una victoria y un empate que reflejan su solidez en casa, aunque su más reciente presentación terminó con una dura derrota 1-3 frente al Hellas Verona, recordándole la necesidad de mantener regularidad. En la Champions League, el equipo reaccionó de manera convincente al imponerse 3-0 sobre el Eintracht Frankfurt, una actuación que demostró su capacidad para recuperarse rápidamente y competir con autoridad en el plano internacional. Con 10 puntos acumulados en la tabla, Atalanta depende en gran medida de conservar su fortaleza en Bérgamo para seguir avanzando, y su desempeño reciente sugiere que tiene los recursos para hacerlo si logra sostener su intensidad y concentración.
El Chelsea FC dirigido por Enzo Maresca atraviesa una etapa de rendimiento irregular, reflejada en un balance reciente de dos victorias, dos empates y una derrota en sus últimos cinco partidos, lo que evidencia cierta inconsistencia en su funcionamiento. Su duelo más reciente terminó en un 0-0 frente al AFC Bournemouth, un resultado que dejó sensaciones mixtas al mostrar solidez defensiva, pero también dificultades para concretar en ataque. Sin embargo, en la Champions League el equipo londinense dio un golpe de autoridad con un contundente 3-0 ante el FC Barcelona, demostrando que posee el nivel y la estructura necesaria para competir con éxito frente a rivales de élite. Esta actuación europea refuerza la idea de que, pese a su irregularidad, el Chelsea tiene el potencial para elevar su desempeño cuando las circunstancias lo exigen.
