El Inter de Milán dirigido por Cristian Chivu atraviesa un momento de notable solidez, especialmente en la Champions League, donde ha acumulado 12 puntos y presume una imponente diferencia de goles de 12-3 que refleja tanto su potencia ofensiva como su disciplina defensiva. En el panorama general de sus últimos cinco partidos, el conjunto nerazzurro ha logrado tres victorias, incluida una espectacular goleada 4-0 sobre el Como que reafirma su buen estado de forma. Aunque sufrió recientemente una derrota ante el Atlético de Madrid en la competición europea, ese tropiezo no empaña su fortaleza como local, ya que no ha perdido en casa durante esta fase de grupos. Todo ello dibuja a un Inter competitivo, equilibrado y con argumentos suficientes para mantenerse como uno de los equipos más fiables del torneo.
El Liverpool de Arne Slot ha tenido una campaña europea marcada por la irregularidad, reflejada en los 9 puntos que ha acumulado tras sumar tres victorias y dos derrotas, una combinación que deja ver tanto su capacidad competitiva como sus problemas de consistencia. El equipo ha mostrado destellos de su característico poder ofensivo, anotando 10 goles, pero también ha evidenciado fragilidades defensivas al conceder 8 tantos, un aspecto que ha condicionado varios de sus resultados. Su reciente empate 3-3 ante el Leeds United confirmó sus altibajos, mientras que la dura caída por 1-4 frente al PSV Eindhoven en su última salida europea remarcó las dificultades que enfrenta para mantener estabilidad fuera de casa. En conjunto, Liverpool se presenta como un equipo capaz de brillar, pero que aún necesita mayor solidez para desplegar plenamente su potencial en el torneo.
