El Napoli, bajo la conducción de Antonio Conte, ha iniciado la temporada con un rendimiento irregular que combina buenos resultados con tropiezos importantes. En sus últimos cinco encuentros ha conseguido tres victorias, aunque también ha sufrido dos derrotas que han impedido una mayor continuidad. La caída más reciente por 0-1 frente al Udinese dejó sensaciones negativas y abrió algunas dudas en el funcionamiento del equipo. Si bien el conjunto napolitano ha mostrado una propuesta ofensiva interesante y capacidad para generar ocasiones, su defensa ha concedido goles en momentos determinantes. En este contexto, Napoli necesita mejorar su regularidad y equilibrio colectivo para afrontar con mayores garantías un reto de alta exigencia como el que supone medirse al AC Milan.
Por su parte, el AC Milan, dirigido por Massimiliano Allegri, llega a este enfrentamiento con un rendimiento más estable y convincente en comparación con su rival. En sus cinco partidos más recientes ha sumado tres victorias, un empate y una derrota, mostrando mayor regularidad en su juego. El empate 2-2 frente al Sassuolo en su última presentación dejó sensaciones encontradas, ya que el equipo tuvo opciones claras para quedarse con el triunfo, pero también evidenció su capacidad ofensiva y su habilidad para generar ocasiones de gol. Con este panorama, el conjunto rossonero se perfila como un rival exigente y competitivo, con la confianza y la experiencia necesarias para afrontar un duelo de alta presión.
